El tatuaje tradicional de Japón se conoce como “irezumi”, y éste cubre prácticamente todo el cuerpo con motivos típicos de la cultura nipona: dragones, geishas, tigres, flores de loto, samurais, etc.
El tatuaje tradicional de Japón se conoce como “irezumi”, y éste cubre prácticamente todo el cuerpo con motivos típicos de la cultura nipona: dragones, geishas, tigres, flores de loto, samurais, etc.
Los primeros irezumi de los que hay constancia se remontan hasta 300 años antes de Cristo, cuando viajeros chinos hablaron de ellos en sus escritos. Los tatuajes tenían fines espirituales o de estatus social, pero eso cambió a partir del año 300 después de Cristo, cuando se empezó a tatuar a criminales como símbolo de deshonra.
El irezumi desde entonces mantuvo una fama polémica, hasta tal punto que fue prohibido por el emperador Meiji a finales del siglo XIX. Tras la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial fue legalizado de nuevo, si bien todavía sigue siendo polémico especialmente porque es muy usado por la yakuza, la mafia japonesa. De hecho, abundan los gimnasios y baños públicos que prohíben la entrada de gente tatuada.
Influidos por la moda occidental, el tatuaje también está ganando adeptos en Japón, aunque no tanto el irezumi tradicional, que implica tatuarse prácticamente todo el cuerpo. Los jóvenes japoneses prefieren pintarse sólo algunas zonas
Mira como quedan los tatuajes en diferentes partes del cuerpo, seguro que encuentras una idea que te gusta